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Cuando estoy a gusto en un café me resulta inevitable tomar notas y escribir, escribo en todos lados, pero los cafés tienen algo especial, porque siento que puedo disfrutar de la soledad rodeado de gente. Pienso y escribo esto desde el Eroica Caffè y creo que no hay un mejor lugar para reflexionar sobre un aspecto muy importante en el camino del emprendedor, me refiero al Propósito. Las palabras Eroica y propósito tienen una historia en común, una historia de movimiento y ciclistas, si eres fan como los dueños ya lo sabes, pero si no lo eres, te cuento que Eroica es una famosa carrera italiana, más precisamente, localizada en la Toscana.
Por supuesto que no es una casualidad, este local está fundado por amantes del ciclismo. Para confirmarlo sólo hay que mirar y descubrir las bicicletas colgadas del techo, en las paredes y las aparcadas por todas partes. Entrar en este café es tocar con los dedos el propósito de esta aventura emprendedora.
Cuando en el propio espacio de un local se percibe su sentido de ser, es difícil no entrar en un profundo trance de ensoñaciones a lo Proust con su magdalena, y comenzar a hilar recuerdos, pensamientos y experiencias. Espero que me sigas en este viaje.
Mi amigo Paco Badía me hablaba un día sobre la importancia del propósito a la hora de ejecutar una idea.
Paco lleva más de veinte años acompañando a emprendedores primerizos, ya sea a través del Programa de Aceleración de Barcelona Activa, como a través del fondo de capital riesgo Grow Venture Partners, en el que proporciona financiación, formación y acompañamiento a los emprendedores.
Mientras estábamos disfrutando de la terraza de un restaurante, Paco me compartía una preocupación fruto de cientos de entrevistas:
“Muchos emprendedores presentan planes de negocio espectaculares con grandes proyecciones financieras, estudios de mercado y planes de marketing en los que han invertido muchas horas, pero cuando les pregunto por qué han decidido emprender, sus silencios, palabras dubitativas y respuestas dispares evidencian una falta de reflexión que, al darse cuenta, se sonrojan. Por eso quiero acompañarles, ayudarles a que reflexionen- me decía Paco - porque si no tienen respuestas profundas y concretas, cuando lleguen las dificultades y la meta les parezca lejana, tendrán más probabilidades de abandonar y fracasar.”
Y como es un hombre reflexivo, además distingue la importancia de tener un propósito a nivel personal, empresarial y para un inversor:
“Pienso que el propósito es importante en 3 dimensiones diferentes: La personal, más humana; como proyecto empresarial y desde el punto de vista de un inversor.
Desde el punto de vista personal, lo vinculo rápidamente con Viktor Frankl y su libro “El hombre en búsqueda del sentido”. Lo que mantiene viva a una persona y que hace que su vida funcione es la necesidad de un propósito.
Él lo hace partir de su experiencia en los campos de concentración nazi. En ese trágico contexto, comprende que las personas que son capaces de afrontar situaciones extremas, son aquellas que tienen algo por lo cuál seguir y luchar, en definitiva, un por qué mantenerse vivas.
En su propia piel, comprendió algo que luego se convirtió en su campo de estudio y le sirvió para iniciar una nueva corriente en el ámbito de la psicología: El propósito como motor vital.
Estoy convencido, como Viktor Frankl, de que las personas necesitan dar un sentido a sus vidas, algo que les ayude. Hay una poesía de Pedro Arrupe, bastante famosa, que se llama Enamórate, en la que dice: “Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación”.
Desde el punto de vista empresarial, tener un propósito acaba siendo una ventaja competitiva importante.
El emprendedor se ocupa de diseñar su business plan, buscar la financiación, compartir su idea, crear un equipo, pero muchas veces no hace un proceso de reflexión madura en el que se pregunte por qué está emprendiendo.
Y eso es muy importante, porque al final, emprender es algo duro, difícil, y es bastante posible que no salga bien. Por eso, es indispensable que lo que alguien está haciendo, tenga sentido en sí mismo y de sentido a su vida.
Desde el punto de vista de la empresa, además, me gustaría incluir el concepto de Capitalismo Consciente, del libro de Rajendra Sisodia, en el que se propone una forma de capitalismo como motor de transformación de la sociedad. Pero para hacer esto, hace falta que las empresas tengan un propósito, sepan para qué existen y qué impacto quieren tener en el mundo.
En este caso, el propósito cumple una función inspiradora en la búsqueda de esos objetivos, vinculando a todos los sectores que participan, esto es, desde los CEOs, los directores, los trabajadores, hasta los proveedores. Esta mancomunión detrás de un propósito suele dejar una huella de marca transferible a la experiencia del cliente, que verá como un valor añadido ese modo de hacer de la empresa. Por cierto, cuando esto ocurre, el crecimiento del proyecto no solo está garantizado, sino que además será sostenido en el tiempo.
Y por último me queda hablar de la dimensión del propósito desde el punto de vista del inversor. ¿Por qué pienso que es tan importante, como inversor, invertir en proyectos que tengan propósito?
Tiene que ver con el retorno, qué quiero decir con esto, el mundo es extraordinariamente complejo, hay mucha gente compitiendo en diferentes ámbitos. Pero el diferencial está por lo general, en el emprendedor que se mueve con determinación, con obsesión incluso, detrás de su proyecto. Vive por y para él y cree en la función que cumplirá dentro del mercado y la sociedad. Ha llegado para dejar una huella y esa fuerza arrastra y relega cualquier riesgo aparente para el inversor. Mientras inviertes, él está echando más horas para mejorar su proyecto, su producto, su comunicación, porque es lo realmente le mueve en el fondo de su corazón, y esto lo pone en el pedestal para los inversores por sobre sus competidores”.
Tener un propósito consiste en tener claro qué hace uno en este mundo para dejarlo un poco mejor de lo que estaba.
La historia del vagabundo y el peregrino
Yendo al despacho me topé con un hombre que estaba durmiendo en un banco de la calle, ¿estaba ante un vagabundo o ante un peregrino? La respuesta dependerá de si tiene o no un propósito; al primero todos los caminos le serán válidos porque no tendrá una meta a alcanzar, ¿Por qué avanzar? ¿Para qué caminar?
Para el segundo, en cambio, cada día cuenta para estar más cerca del destino.
Aquí vale la pena distinguir entre el por qué y el para qué.
El "por qué" puede ser fácil de responder. Basta con mirar atrás y encontrar las causas. El "por qué" puede incluso carecer de significado y de emoción. Sin embargo el "para qué", nos pone en un contexto de tener que darle un significado, un propósito a lo que estamos haciendo. Así que el hombre del banco con un propósito escogerá el camino más corto o el más placentero, pero dirigirá sus paso de peregrino hacia la meta que le daba sentido a su viaje.
La mirada del emprendedor con propósito.
La mirada de un emprendedor con propósito y otro sin propósito, son diferentes. La del primero irradia luz, parece que ve más allá de lo que le rodea, como si vislumbrara una realidad futura tantas veces recreada de su meta llena de significado, sin embargo la mirada del segundo deja un resquicio en el que fácilmente se cuela la inseguridad, la duda y el miedo.
Ejecutar un proyecto supone resolver mil cuestiones, pero la más crucial está antes de bajar a la arena y lidiar con los retos del proyecto: es dar respuesta al para qué se emprende.
¿Se puede dar un propósito a un proyecto que nace sin propósito?
Siempre se está a tiempo de dotar de un propósito más profundo y más audaz a un proyecto que haya nacido sin uno claro. Mescladís, un restaurante de Barcelona que actualmente emplea a inmigrantes en situación vulnerable, podría perfectamente haber nacido como un simple restaurante que con el tiempo, fue encontrando el propósito social que hoy tiene.
Lo mismo podría decirse de la cooperativa “La Fageda” con la producción de lácteos, mermeladas, helados y servicios de jardinería y la gran labor social que lleva a cabo desde en 1982 al integrar a personas con discapacidad intelectual o trastornos mentales, y ofrecerles empleo digno a todos sus trabajadores.
¿El propósito ha de ser público?
En principio, no lo creo indispensable. Lo importante en realidad es que el propósito esté implícito en el hacer natural de todo el equipo implicado en el emprendimiento.
Para montar un proyecto con un propósito claro se requiere burlar los miedos y ser valiente como hicieron los fundadores de Eroica Caffè y de eso precisamente consiste el siguiente correo: ¿Cómo afrontan y superan los miedos los emprendedores?
Nos vemos en el próximo e-mail.
Nacho
RECURSOS INTERNOS
En esta sección, te propongo ejercicios y referencias para que trabajes en tu cuaderno de notas. Se trata de que puedas desarrollar esta cualidad de la que estamos hablando.
¿Cómo analizar el propósito de mi proyecto? Contesta a estas sencillas preguntas que puedes ver aquí.
Te invito a que mires el vídeo breve vídeo de Simon Sinek: “Start with why” y luego vuelve a leer las respuestas que hayas escrito en el cuestionario.
AHORA TÚ
En esta sección te invito a participar y enriquecer con tus aportaciones el contenido de Emprendizajes.
En la siguiente encuesta te animo a que dejes tu opinión; iremos construyendo entre todos un indicador de las principales habilidades del emprendedor.
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RECURSOS EXTERNOS
En esta sección recopilo todos los enlaces recomendados y te ofrezco contenido complementario para que amplíes la información de este capítulo.
Aquí encontrarás información sobre los programas de aceleración de Barcelona Activa y el fondo de Grow Venture Parners.
Si quieres conocer más a mi amigo Paco Badía te dejo su perfil de Linkedin y su práctico libro lleno de preguntas para emprendedores que quieran ahondar en el propósito de su aventura.
Tómate un descanso en Eroica Caffé, u otro similar allá donde vivas y piensa en el propósito de tu proyecto.
Si alguien ha reflexionado sobre el propósito de manera excelente es Víctor Franklin es su superventas: “El hombre en busca de sentido” y también comentado por Paco Badía en la versión del podcast de este número de emprendizajes.
Y por último, aquí te dejo los enlaces si quieres saber más sobre el proyecto social del restaurante escuela Mescladís o escuchar la entrevista al fundador de la cooperativa La Fageda.
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